domingo, 15 de julio de 2007

Me llamo Jan

--Pues si, me llamo Jan y como podéis ver no estoy nada mal, teniendo en cuenta que a los cinco días de nacer, mi destino era la muerte.....Pero antes del día seis me adoptaron y aquí pasados nueve años, tenéis el resultado.

--Cuando me echaron del hogar de mi madre, todavía tenía los ojos cerrados y no la llegue a conocer y tampoco a mis hermanos. Apenas supe lo que eran sus caricias y lametones, En tan poco tiempo tampoco pudo enseñarme su conocimiento para que supiera defenderme y cuidarme a lo largo de toda mi vida.

--No aprendí a jugar con mis hermanitos ni nuestro lenguaje; los animales que me recogieron no se parecían a mi. Tenían dos patas y otras dos mas pequeñas que no les llegaban al suelo...pobrecitos no podían correr como yo ni cogían palos y piñas del suelo para jugar...posiblemente se lastimarían la nariz si lo intentaban porque tenían el hocico muy corto.

--Aprender a hablar fue un verdadero problema pues aún ahora después de nueve años mis padres adoptivos todavía no han aprendido hablar mi idioma; tienen alguna idea pero se quedan un poco cortos. Yo a las pocas semanas casi entendía todo lo que me decían pero pronto comprendí que era mejor no mostrarles todo lo que podía entender de sus palabras porque entonces me exigían mas y mas y los humanos pueden llegar a ser un verdadero agobio si se dan cuenta que entiendes todo lo que dicen .

--Cuando me recogieron no tarde ni dos días en querer a mis nuevos padres, me cuidaban con cariño y muy pendientes de mi me daban el biberón y me aseaban cada día....no era igual que con la suave y cálida lengua de mi madre pero lo hacían con mucha delicadeza y eso vale mucho. También me curaban cada día con unas pomaditas y no se que mas una gran herida que tenia en la tripita, según dicen, era una quemadura provocada por una estufa o algo parecido...no se, ni quiero acordarme; a veces sueño que estoy en la casa de mi madre y son terribles pesadillas , siempre me despierto cuando ella viene corriendo para ayudarme.

--Os tengo que confesar que cuando empecé a salir a la calle y al parque de mi barrio, me acojoné bastante...conocí a varios perros del barrio y quise jugar con ellos pero me sentí muy desplazado y desconcertado ....eran unos brutos y nunca sabía si venían a morderme o a revolcarme para jugar, no captaba sus bromas ni su picaresca...me quitaban todas las pelotas y piñas y encima Bongo me mordió una oreja porque me interese por los efluvios del culo de su amiguita Yuca y eso que no lo hice con mala intención pues creí entender que a ella le gustaba.

--Total entre que no me comunicaba muy bien con mis vecinos y que siempre estaba un poco delicado de la tripita...no se si de las secuelas de la quemadura o que, nunca acierto con las hierbas de purgar ..........sí hubiera estado mas tiempo con mi madre me habría enseñado como purgarme y posiblemente mas cosas útiles.

--Me fui alejando de mis vecinos y me fui acostumbrando a pasear solo acompañado de mis padres adoptivos pero me mantenía a una cierta distancia porque sino me estaban continuamente pegando la paliza con, busca la piña, donde esta la pelota, ven sube, baja...un coñazo de los gordos y sobre todo mi madre que no me deja vivir, toma agua, que te pasa, haces mala cara, te vas a mojar, no te ensucies, cuidado con los coches, bbbrrrrr... que pesada !

--Me empezó a gustar mucho contemplar el paisaje y descubrí que si subía a los montículos , sobre rocas o cualquier cosa elevada incluso arboles, la vista que observaba era mucho mejor y así empecé a estar horas mirando el horizonte mientras mi padre se entretenía leyendo, poniéndose unos aparatitos en la orejas e incluso a veces se ponía a escuchar algunos vecinos del barrio que solo tienen dos patas y unas cosas que oí que se llaman alas.

--Total que como los humanos son unos cotillas y se pasan el día hablando de los demás y mis costumbres para ser un perro no eran muy normales según su punto de vista, empezaron a llamarme el "Filosofo".......bueno otro día si estoy de humor y me dejan un ratito el teclado, os contare alguna cosita mas.

--Besos a todos, los amigos de mis amigos son mis amigos

12 comentarios:

Trenzas dijo...

Muy interesante tu historia Filósofo. Algún día puede que te cuente la historia de mis galgos, aunque no sé si tendré valor.
Ellos ya se fueron hace tiempo, pero también vinieron conmigo a los seis días de nacer. Un 30 de diciembre para ser exactos. Hacía mucho frío y no quería dejarles más de dos horas solos, así que ataba mi anorak bien fuerte a la cintura y allí que viajaban ellos tan calentitos, hasta que llegábamos al trabajo. Eran otros tiempos. Si estuvieran, te dirían que su primera infancia fue muy parecida a la tuya, y que fueron felices y un poco filósofos también, y que tenían mucha paciencia con su mamá, que se ponía un poco histérica cuando cazaban una rata y se la obsequiaban, dejándola encima de la almohada de su cama. Se le pasaba pronto, eso sí.
Seguro que habríais sido amigos :)
Un beso en la oreja que prefieras, Filósofo amigo.

Imagine Photographers dijo...

Seguro que si serian amigos. Ya me imagino la cara pondrias cada vez que te obsequiaban con una ratita menos mal que no la dejaban en tu cama :))).
Mis padres creo que eran cazadores pero yo como mucho cazo moscas; tengo un mirlo amigo mio, aveces tomo el sol con unas tortuguitas y me gusta mirar los peces; las ranas tambien pero los vecinos se quejaron de su canto......les gusta mas el canto de las motos BRRRR...Bueno ya te ire contando cosas.
Un lametón pequeñito, Jan

Fab dijo...

Hola jan, casi un año que escribiste y espero sigas disfrutando de los montículos y las vistas que disfrutas tanto.

Y cuentanos alguna otra aventura canina de ves en cuando.

Abrazos.

lichazul dijo...

que ternura de perro
y eso que soy fanática de los gatos jajaja

excelente historia
felices vacaciones

besitos de luz

Isabel Barceló Chico dijo...

Bueno Jan, me gustaría escuchar más recuerdos y opiniones tuyas. Se ve que eres un perrito muy inteligente - más todavía por hacerte el tonto con tus padres adoptivos - y muy observador, y seguro que se te ocurren mil ideas para mejorar este mundo en el que vivimos.
Dale un abrazo muy fuerte a tu papá y dile que cuando haya terminado de leer Dido, te cuente su historia. Quizá tenga algunas cosas en común contigo.

MeTis dijo...

pues que suerte, jan, otros no tienen tanta suerte.

Ya quisiera yo tener a alguien a quien irle a recoger la pelota!! pero ya ves, me conformo, como tú, a comtemplar el mundo desde mi montaña.

un abrazo.

fgiucich dijo...

Una hermosa y tierna historia. Abrazos.

Lydia dijo...

Jan, de veras, eres muy filosofo. Me encanta entrar en tu mente. Estoy de acuerdo contigo, tus papas (y los mios tambien)son unos pelmitas. Ves, yo soy una perra muy inteligente, de veras, y tambien veo estas cositas y me gusta oler la brisa. Mi mama es bastante pesadita. La pobre... en realidad Jan, hacen pena estos animales de dos patas, no crees? Enfin, que le haremos. Estamos aqui para protegerlos, y guiarlos. Es que son un poco tontos, esto ya me lo decia mi padre que fué un pastor belga muy chulo. Me decia mirando el horizonte y la mirada perdida: hija mia, los humanos son tontos. No les hagas caso. Pero si se portan bien contigo amalos hasta el final de los tiempos. Sé fiel y buena perra, no molestes a los niños, sé cariñosa. Pero no olvides mis palabras: los humanos son tontos de remate. Con esto te lo digo todo.

Bueno Jan, sobre todo no te pongas triste, no vale la pena. Si necesitas una amiga para desahogarte aqui estoy, fiel y boca cerrada. Todo lo que digas se quedará entre nosotros.

Un besito Jan, hasta pronto.

Laika.

Miguel Schweiz dijo...

Los míos han dicho: "Guau u u", "Guau u"... En fin como yo soy tan torpe y todavía no he podido dominar vuestro idioma como vosotros el nuestro, espero que lo traduzcas.

(Franki, qué compañeros, amigo, qué grandes son...)

Franziska dijo...

Estuve aquí ayer por la tarde y, naturalmente, te dejé un mensaje. No sé qué ocurrió, debió producirse un error del que no fuí consciente, el caso es que mi mensaje desapareció. Mira, querido Jan, los humanos somos impredecibles, como tú muy bien sabes y en lugar de arreglarlo en el momento con una simple repetición, decidí que volvería hoy, no vaya a ser que el problema me llegara por algún lado que yo no pudiera controlar y no estaba dispuesta a repetirlo.

Puedes creerlo. La vida no es fácil para nadie y te aseguro que tú eres un perro con mucha suerte: porque pocos perros se arreglan con la informática, puedes estar seguro así que le has sacado un buen partido a tus sufrimientos y no puedes dejar de tener en cuenta que cualquier dueño de ordenador no se lo deja, así como así, ni siquiera a sus propia prole. Porque bueno está lo bueno pero hay que tener en cuenta que la mujer, el coche y el pc no se prestan.

Espero que ya que puedes, sigas contándonos algunas de tus aventuras. Estoy segura que tú ves muchas cosas desde esas alturas a las que eres tan aficionado a subir.

Araceli Merino dijo...

JAn, creo que me ha gustado mas saber de ti que de segun que personajes que pululan por el mundo. No cambies.

Tere dijo...

Jan, que suerte tienes! ojalá y todos las personas que tienen animales fueran como son tus padres adoptivos :)